Una breve historia global del cannabis

El historiador Juan Carlos Chasteen ofrece una breve historia global del cannabis en su nuevo libro, Getting alta: La marihuana través de los tiempos . Mejor conocido por sus estudios de la historia de América Latina, la Universidad de Carolina del Norte historiador reconstruye la historia del cannabis de la era de la legalización de hoy volver al Neolítico. En el camino se descubre patrones generales de uso y cultivo que lleva el cultivo en todo el mundo. Un misterio es evidente la transformación de la planta de cáñamo psicoactivo en la común "mariguana", 


¿De dónde  viene la marihuana psicoactiva?

Sabemos que la marihuana llegó a Estados Unidos desde México a principios del 1900. Después de meses pasaron persiguiendo a Pancho Villa y sus hombres, los soldados estadounidenses volvieron a casa y trajeron con ellos los paquetes de grifo, cannabis mexicana ligeramente psicoactivo. Al mismo tiempo, los trabajadores mexicanos trajeron marihuana con ellos mientras que emigraron hacia el norte.

Pero, ¿cómo llegó a México? No es un misterio fácil para desbloquear. La totalidad de los conocimientos sobre la historia del cannabis en el hemisferio occidental antes de 1850, probablemente caber en un par de hojas de papel.Juntando las pruebas, podemos ver que la historia fue algo como esto.

En la década de 1530, uno de los españoles dirigidos por Hernán Cortés a sus obreros indígenas forzados a la plantación de cáñamo español en las tierras altas alrededor de la Ciudad de México. El registro histórico es escaso, pero no se dispersan las menciones de la producción de cáñamo en una escala modesta a través de la década de 1760. En la década de 1770, la Corona española lanzó una campaña para fomentar la producción de cáñamo en México. Esto tuvo un éxito indiferente.

Por la década de 1770, sin embargo, otro tipo de producción se había quitado en silencio. Un cura de las tierras altas centrales con el nombre de José Ramírez aprendió que los indígenas no muy lejos de la Ciudad de México consumían preparados que llamaron pipiltzintzintlis, brebajes que les dieron acceso al mundo de los espíritus.

Por temor a la idolatría pagana, el sacerdote adquiere un poco de los misteriosos pipiltzintzlis y encontró para su sorpresa que, en lo que podía ver, era simplemente las hojas y semillas de Cannabis sativa, o cáñamo Europea.

El cáñamo que los colonizadores europeos introdujeron a través de su Norte y América del Sur colonias nunca había sido usado para drogarse. Aunque la producción de cáñamo comercial nunca ha tenido mucho éxito en el México colonial, los indígenas seguido cultivando la planta para algo más que la fibra. Cuando los funcionarios que buscan cuerdas y lonas para el Imperio español pidió a Ramírez dónde podían encontrar las semillas de cáñamo en México, Ramírez les dijo. Ir al mercado, dijo, y pedir pipiltzintzintlis. Busque las herbolarias indígenas, los distribuidores de hierbas.

especialistas religiosos entre los indígenas habían utilizado sustancias psicoactivas durante muchos siglos antes de la llegada de los españoles. La Iglesia Católica condenó el uso de pipiltzintzintlis, el peyote, y teonanacatl porque representaban la competición, por así decirlo - el acceso a una experiencia religiosa fuera de los límites estrictos de la iglesia. Por lo tanto los usuarios espirituales de México psicoactivas del cannabis mantienen un perfil bajo.

La pregunta sigue siendo: ¿Cómo se desarrollan en el cáñamo psicoactivo pipiltzintzintlis? Al parecer, entre los años 1530 y la década de 1780, cuando la producción de cáñamo comercial fue esfumando, no obstante, había sido el cultivo de subsistencia de Cannabis sativa, algunas plantas aquí y allá en los huertos rurales. México es uno de los puntos calientes del mundo de la domesticación de plantas. El maíz, una creación mexicana, es un buen ejemplo. maíz nacional constituye un triunfo de la bio-ingeniería inicial, totalmente transformado de sus progenitores silvestres. Estos asistentes botánicos también tenían experiencia con la flora alucinógenas que daban acceso privilegiado al mundo de los espíritus.

Los antropólogos creen que el Nuevo Mundo tiene tantos alucinógenos más conocidos que el Antiguo - aproximadamente diez veces más - no porque estaba dotado con más providencialmente, sino porque la gente del Nuevo Mundo eran mejores para identificar y cultivar ellos. Ellos ganaron esta capacidad, hipotéticamente, mediante la migración a través de tantos diferentes zonas climáticas para poblar el continente americano.

En vista de todo esto, no debemos sorprendernos si diez generaciones de botánicos mexicanos indígenas, ayudados por el sol tropical ampollas, fueron capaces de descubrir y cultivar el potencial psicoactivo del cáñamo Europea.

Curiosamente, el descubrimiento de pipiltzintzintlis de Ramírez fue rápidamente olvidado. No fue hasta la década de 1840 se hace para encontrar más pruebas de que existía la marihuana en México. Y entonces, ahí está: En 1846, la Academia Mexicana de Farmacia publicó una farmacopea nacional que ha registrado la existencia de dos cepas mexicanas separadas de cannabis: sativa, distinguido por su "semilla emulsivo," y "Rosa María", utilizada para su "hojas de narcóticos." Otro nombre para Rosa María era una palabra que la primera aparición en la impresión en las páginas de la farmacopea 1846: mariguana.

En la próxima década, un farmacéutico de la Universidad de Guadalajara mencionó que Rosa María se fuma en cigarrillos, la primera mención de esta práctica. (Pipiltzintzintlis parece que se ha comido. Era, en cierto sentido, el comestible original). Otras referencias seguidas en los años 1860 y 1870, ya que la palabra marihuana se convirtió poco a poco familiar para los lectores de periódicos mexicanos.

La marihuana estaba muy lejos de ser un universal de la vida mexicana, sin embargo. Poco conocido en las ciudades antes de 1850, creció ampliamente en el campo, y los fumadores de que eran gente pobre y mestizos país, la gente en la categoría de no-indio, no-europea de racial / cultural por el cual los mexicanos en el medio-dad cada vez definido su sentido nacional de identidad.

Aunque no es ilegal, Rosa María fumar era considerado un-católica. El nombre que suena inocente era un recordatorio de la necesidad de soltar un poco de humo, por así decirlo, cuando se habla de la droga. Los hombres jóvenes rurales que se reunieron para pasar un cigarrillo de marihuana de mano en mano no estaban haciendo nada religiosa, no adivinar el futuro o acceder al mundo de los espíritus. Estaban usando marihuana más como un sustituto barato de pulque , una bebida fermentada de la planta del maguey. Y, sin embargo, la idea de que la marihuana era una "mala hierba del diablo," la idea de que era un pagano bits, que produce la locura y la violencia profana - que no habían desaparecido por completo, tampoco.

A continuación, las poblaciones mezcladas. A partir de la década de 1860, la agitación y la guerra nacional, seguido de un período de rápido crecimiento económico, se agitó las cosas en el México rural. Los soldados y los trabajadores se movían alrededor del país. A lo largo de la manera en que los inmigrantes pasaron por las ciudades en crecimiento. Estos viajeros eran hombres jóvenes con cero años de estudio, se empujaban suelta de pequeños pueblos, tradicionales, ahora lejos de casa, dispuesto a probar sus manos en nada. Aterrizaron en el ejército, en campos de trabajo, en los barrios difíciles, donde derivadores sin hogar van a pasar la noche. A menudo se quedaban en problemas por pelearse. Era una creencia común de que la marihuana, como el pulque y el tequila, hicieron que lo hagan. 
Las cárceles y cuarteles militares fueron los dos lugares más asociados con fumar marihuana en México en 1900. Debemos tener claro lo que esto significa. La marihuana no había convertido a estos reclutas en soldados, obviamente, y ninguno de ellos tenía las convirtió en prisioneros. Por el contrario, las cárceles y cuarteles crean las condiciones ideales para la marihuana para sustituir el pulque. En comparación con las bebidas alcohólicas, marihuana fue pasado de contrabando y se consume mucha más facilidad. Cárceles y cuarteles eran también lugares de la sociedad masculina dura, donde la reputación "diablo maleza" podría incluso ser una ventaja. Así "prisionero" y "soldado" fueron los más mencionados identidades de los usuarios de marihuana tempranos en la prensa mexicana. Otros descriptores aplicados en la impresión eran de clase baja, degenerado, ladrones, indios, escorias sociales y revolucionarios - junto con varias referencias a las mujeres, tales como herbolarias, prostitutas y soldaderas. Los habitantes de los bajos fondos de la Ciudad de México se dice que perder el tiempo en los cafés baratos fumadores grifos y el consumo de café mezclada con licor de caña. Por último, también hubo algunos dandis de clase media que incursionó con la marihuana. Un grupo de jóvenes dandis se dijo que se reuniría en la noche en los claustros sombríos de un convento abandonado, decorado con símbolos del espiritismo ocultista, a fumar marihuana y leer poesía.

Algunas mujeres fumaron marihuana, pero los informes de prensa proporcionan una buena evidencia de que los hombres les superaban en número de veinte a uno. Las mujeres aparecen en los informes de la prensa mucho más frecuencia que los proveedores que los usuarios. No se suponía que Herbolarias vender marihuana, pero seguían siendo la principal fuente de la misma para la población urbana. Soldaderas, que viajó con soldados a cocinar para ellos y cuidar de ellos de diversas maneras, podría ser descrito como prostitutas o como novias de los soldados, la superposición de categorías en el momento. Obtención de la marihuana de la herbolaria y furtivamente a su hombre en una cárcel o un cuartel carcelario era una tarea de rutina para una mujer así, que nunca han fumado ella misma.

Prensa mexicana cuentas de la vuelta de la presente marihuana siglo XX como una sustancia que convierte a los fumadores en maníacos homicidas después de exactamente tres bocanadas. Aquí, en un artículo tras otro, encontramos los orígenes de la imagen "Reefer Madness" más adelante publicitado en los Estados Unidos por la Oficina Federal de Narcóticos de Harry Anslinger . Es una cuestión abierta hasta qué punto esta "escritura social" influyó en el comportamiento de los hombres jóvenes que fumaban la materia. ¿Se sienten poseídos por una influencia diabólica que hicieron (o permite) que se ejecuten fuera de control? Pulse descripciones de peleas bajo la influencia de la marihuana no difieren mucho, de hecho, a partir de las descripciones de las peleas similares bajo la influencia del alcohol. La mención de alcohol en este tipo de cuentas era de veinte a cien veces más comunes. Y sin embargo, la prensa mexicana no tenía absolutamente nada bueno que decir acerca de la marihuana, mientras que el alcohol era una historia diferente, más complejo.

El alcohol fue el ingrediente activo de pulque de clase baja, sino también de champán y coñac, símbolos de elegancia europea en un país cuyos ciudadanos más acomodados anhelado Europa. Sólo un puñado de mexicanos bohemio de clase media salpicó con la marihuana, pero todas las clases sociales bebió. Las familias inmigrantes de los cerveceros alemanes empezaban a producir una excelente cerveza en México. En consecuencia, horripilantes asesinatos, que se describe con lujo de detalles en la prensa amarilla, no podían definir todo el significado social del alcohol, sólo su patología de los bajos fondos, para la lectura pública mexicana. Pero podían, y lo hizo, definir todo el significado de la marihuana. y la imagen indígena de la marihuana sólo hizo las cosas más embarazoso para la clase media mexicana, recordándoles de un México que preferían olvidar.

Todo esto nos da una imagen mucho mejor de la historia de fondo de fumar marihuana en los Estados Unidos. Los ferrocarriles construidos en Estados Unidos que se agitaban el campo mexicano también contrató a muchos trabajadores mexicanos y los llevaron al norte de la frontera con Estados Unidos. intereses mineros y ganaderos estadounidenses en el norte de México querían más jóvenes fuertes con cero años de educación, y pronto los contratistas estadounidenses los estaban firmando para reparar la pista o recoger melocotones al norte de la frontera. Nadie más que los hombres jóvenes sabían que fumaron marihuana, hasta que llegaron en peleas ... y el resto es historia.

Ahora podemos entender por qué los soldados de Pancho Villa cantaban acerca de la marihuana, por qué los trabajadores que migran mantienen las cosas en secreto, y por qué respetables mexicano-americanos no tenían el más mínimo interés en la defensa de la misma.Por último, podemos ver que Harry Anslinger tuvo la idea de promover la Ley de Marihuana Tax de 1937 por miembros del congreso que muestra imágenes de cuerpos mutilados. Todo había ocurrido antes, a efecto de gran alcance, al sur de la frontera.